En 1950 por consejo de Truman Capote, Patricia Highsmith publicaba "Extraños en un tren", la primera de las 5 novelas con la presencia de Tom Ripley, pero el cine le cambió el nombre, lo asesinó y ocultó su orientación sexual.
Robert Walker, Alain Delon, Dennis Hopper, Matt Damon y John Malkovich han interpretado a este personaje literario amoral, de educación exquisita, frío hasta la médula con historias que generalmente se apartan al relato inicial de la obra literaria.
Strangers on a Train (Extraños en el tren) fue llevado magistralmente al cine por Alfred Hitchcock, con guión adaptado de por Raymond Chandler. A Tom le cambiaron el nombre por Bruno, que es un playboy mimado y mentalmente inestable que vive con sus padres ricos. La censura de la época no permitía mostrar la homosexualidad de Bruno-Ripley, pero el film lo muestra como ruidoso, extravagante, con su corbata bordada con langostas y una madre que le hace las manicuras.Los encuentros con el tenista también evidencian una atracción hemoeròtica. Algunos autores han visto la relación de Bruno con su madre como una muestra homofóbica, pero cualquier seguidor de este director británico verá que es un recurso que utiliza contantemente: la madre de Norman Bates en "Psicosis", la madre de Cary Grant en "Con la muerte en los talones", los personajes de Jessica Tandy en los "Pájaros" o "Marnie la ladrona".
Farley Granger interpreta al tenista, una interpretación ambigua, donde sus relaciones con las mujeres no parecen nada "ardientes. Actor homosexual, ya interpretó un papel similar en la "Soga" del mismo director.
En "El talento de Mr. Ripley" Tom inicia su carrera delictiva internacional. El primer film fue "A pleno sol" con un Alain Delon como mito erótico. El film evita cualquier evidencia de homosexualidad de Delon, y aporta un final lejos de la obra de Patricia Highsmith.
En 1999 Anthony Minghella filmó un film mucho más cercano a la obra original, para el papel de Ripley se había optado por Jude Law, pero Matt Damon al final impuso su candidatura al personaje. Minghela nos presenta a un Ripley encantador y frio asesino, enamorado o capaz de enamorar para matar cuando le interesa. El único caso de homofobia aparece cuando un capitán de la policía sugiere que Ripley y Dickie (Law) eran amantes porque son estadounidenses; la opinión oficial de la ciudad es que "no hay homosexuales en Italia" como siempre dictaba Mussolini.
El "Juego de Ripley" (2002) fue llevado al cine por Liliana Cavani. John Malkovich encarna con soltura a un Tom Ripley maduro, sereno, enriquecido y enamorado del arte y sexualmente ambiguo, un papel que a Malkovich le va como anillo al dedo.
Antes en 1977 Win Wenders dirigió "El amigo americano", Ripley en esta ocasión fue interpretado por Dennis Hopper que aporta un alo psicópata al personaje, quien ya ha perdido toda condición de empatía con sus semejantes. És un ser más vulgar e inculto que en las otras obras, a pesar de ello la autora de la obra la valoró muy positivamente.
"El final de la película, como el de la novela, es el despertar brusco de un sueño. El sueño de la literatura se puede tener en cualquier parte. El del cine, para ser perfecto, sigue exigiendo una sala a oscuras." Antonio Muñoz Molina, sobre Extraños en el tren.
Mas información:
Male Bonding de Michael D. Klemm: https://www.cinemaqueer.com/review%20pages/highsmith.html
Robert Walker, Alain Delon, Dennis Hopper, Matt Damon y John Malkovich han interpretado a este personaje literario amoral, de educación exquisita, frío hasta la médula con historias que generalmente se apartan al relato inicial de la obra literaria.
Strangers on a Train (Extraños en el tren) fue llevado magistralmente al cine por Alfred Hitchcock, con guión adaptado de por Raymond Chandler. A Tom le cambiaron el nombre por Bruno, que es un playboy mimado y mentalmente inestable que vive con sus padres ricos. La censura de la época no permitía mostrar la homosexualidad de Bruno-Ripley, pero el film lo muestra como ruidoso, extravagante, con su corbata bordada con langostas y una madre que le hace las manicuras.Los encuentros con el tenista también evidencian una atracción hemoeròtica. Algunos autores han visto la relación de Bruno con su madre como una muestra homofóbica, pero cualquier seguidor de este director británico verá que es un recurso que utiliza contantemente: la madre de Norman Bates en "Psicosis", la madre de Cary Grant en "Con la muerte en los talones", los personajes de Jessica Tandy en los "Pájaros" o "Marnie la ladrona".
Farley Granger interpreta al tenista, una interpretación ambigua, donde sus relaciones con las mujeres no parecen nada "ardientes. Actor homosexual, ya interpretó un papel similar en la "Soga" del mismo director.
En "El talento de Mr. Ripley" Tom inicia su carrera delictiva internacional. El primer film fue "A pleno sol" con un Alain Delon como mito erótico. El film evita cualquier evidencia de homosexualidad de Delon, y aporta un final lejos de la obra de Patricia Highsmith.
En 1999 Anthony Minghella filmó un film mucho más cercano a la obra original, para el papel de Ripley se había optado por Jude Law, pero Matt Damon al final impuso su candidatura al personaje. Minghela nos presenta a un Ripley encantador y frio asesino, enamorado o capaz de enamorar para matar cuando le interesa. El único caso de homofobia aparece cuando un capitán de la policía sugiere que Ripley y Dickie (Law) eran amantes porque son estadounidenses; la opinión oficial de la ciudad es que "no hay homosexuales en Italia" como siempre dictaba Mussolini.
El "Juego de Ripley" (2002) fue llevado al cine por Liliana Cavani. John Malkovich encarna con soltura a un Tom Ripley maduro, sereno, enriquecido y enamorado del arte y sexualmente ambiguo, un papel que a Malkovich le va como anillo al dedo.
Antes en 1977 Win Wenders dirigió "El amigo americano", Ripley en esta ocasión fue interpretado por Dennis Hopper que aporta un alo psicópata al personaje, quien ya ha perdido toda condición de empatía con sus semejantes. És un ser más vulgar e inculto que en las otras obras, a pesar de ello la autora de la obra la valoró muy positivamente.
"El final de la película, como el de la novela, es el despertar brusco de un sueño. El sueño de la literatura se puede tener en cualquier parte. El del cine, para ser perfecto, sigue exigiendo una sala a oscuras." Antonio Muñoz Molina, sobre Extraños en el tren.
Mas información:
Male Bonding de Michael D. Klemm: https://www.cinemaqueer.com/review%20pages/highsmith.html
Cine y palabras. Antonio Muñoz Molina: https://elpais.com/cultura/2019/02/05/babelia/1549380296_687119.html
Patricia y Carol, Elvira Lindo:
Miradas Insumisas, Alberto Mira. Ed Egales.