La posguerra inglesa se caracterizó por una feroz persecución de la homosexualidad; cerca de 60.000 personas fueron encausadas por ello.
En 1948 las leyes anti-sodomía del Reino Unido se recrudecieron. Fruto de estas leyes el célebre matemático y descifrador de la máquina “enigma”, Alan Turing, fue encausado tras denunciar un robo en su casa. Tras una grave acusación por «indecencia grave y perversión sexual», tuvo que someterse a una terrible terapia hormonal. En 1954, falleció tras comer una manzana envenenada con cianuro. Se dictaminó el suicidio como causa de su muerte, aunque aún hoy hay quien lo cuestiona.
En 1954 las relaciones homosexuales seguían estando prohibidas y perseguidas. Fue en este año cuando se produjo la detención de Lord Montagu de Beaulieu y su amigo Peter Wildeblood. El nuevo comisario de Scotland Yard, Ed Cole y el ministro del Interior, Sir David Maxwell Fyfe, habían creado una "unidad contra el vicio masculino", que se dedicó a perseguir homosexuales. Entre los detenidos de su homófoba ofensiva se hallaban Lord Montagu de Beaulieu y Peter Wildeblood, dos notorios personajes de la sociedad británica, junto a un amigo común Pitt-Rivers.
La historia había empezado dos años antes, cuando Wildeblood conoció a un joven ordenanza de la RAF, Ed McNally. La relación entre ambos empezó de forma anónima, siguieron los correos continuos y los encuentros clandestinos. Finalmente en una fiesta en casa de Lord Montagu pudieron experimentar cómodamente su relación, comodidad que les llevó a al enjuiciamiento. Mc Nally, presionado por la policía, utilizó las cartas para acusar a su amante, descubriendo la "depravada" vida que se llevaba en dicha finca.
Fueron acusados de "conspiración para incitar a actos de grave indecencia", la misma acusación que había llevado a Oscar Wilde a la cárcel. A Peter Wildeblood le sentenciaron a 18 meses de cárcel, al igual que a un amigo suyo que participó en la fiesta; para Lord Montagú la sentencia fue de 12 meses. Durante el juicio, Peter Wildewood admitió públicamente su homosexualidad.
Por una vez la prensa criticó la sentencia y su dureza; la acusación había subestimado una realidad: la opinión pública era ya mucho mas tolerante hacia la homosexualidad que durante la época victoriana.
Tras la sentencia, Wildebllod publicó el libro "Against the Law" (Contra la ley), en el que narra su experiencia personal, la dura vida en la cárcel de Wormwood Scrubs (un centro de internamiento para homosexuales) o la realidad en la que vivían los homosexuales en la Inglaterra de los años ‘50, siempre expuestos al chantaje o la persecución.
Este escándalo llevó a la realización del Informe Wolfenden, en el que se proponía la definitiva despenalización de la homosexualidad en Gran Bretaña. Entre los defensores del informe estuvo el arzobispo de Canterbury, Dr. Geoffrey Fisher. Se inició de este modo un lento camino hacía la despenalización de la homosexualidad. Atras quedaron cerca de 60.000 procesos abiertos contra homosexuales y transexuales.